Friday, February 16, 2007



Sucede que la gotita cayó sobre un charco, y fue feliz por un instante al sentirse en compañía de otras iguales a ella. Pero vino el sol y las vaporizó a todas menos a ella, ella siguió en el suelo preguntandose porqué ella no pudo tener lo mismo que todos quienes la rodearon. Se quedó mirando al sol, pero vió que muchas nubes lo tapaban y seguía sin entender porqué. Buscó y buscó la forma de ver al sol, intentó muchas formas de hacerlo, cambiando de posición, haciendose amiga de la tierra, de los gusanos, de las pequeñas ramitas, pero ni aún así encontró una solución a la gran angustia y enojo que tenía hacia el sol, a cambio solo encontró malas experiencias y soledad.

Finalmente una noche divisó a la luna que aparecía pálida sobre ella. La gotita notó que los ojos de la luna estaban puestos sobre ella, y la miró preguntandole que era lo que ocurría, la luna le sonrió y le dijo que la había estado observando todo este tiempo. La gota observó a la luna, se sentó en la tierra y luego de pensar un momento le pidió un consejo a la Luna. Esta la miró y le dijo "Has hecho de todo, pero menos gritarle al Sol que se abra paso...¿por qué no le gritas al Sol?" . La gotita se quedó pensando y se despidió la luna con un dejo de esperanza.

Al día siguiente vió las nubes amenazadoras, parecía como si el sol nunca más saldría pero la gotita tenía esperanzas, así que abrió su boquita y gritó con fuerza al sol. Se produjo un silencio y nada ocurrió, la gotita bajó su cabeza tristemente y se acostó encima de una hoja quedándose dormida sobre ella.

Al despertar grande fue su sorpresa al encontrarse rodeada de todas las gotitas, ella no podía creerlo, todas estaban de vuelta con ella y le sonreían como siempre, y la apoyaban como siempre. Y pensó por un instante en que volvería a quedarse sola o quizás no...ya no le importaba, pasara lo que pasara, ella aprovecharía todos los días que durara la estadía junto a ellas.

Y sucedió muchas veces, pero aquellos días solitarios los pasaba conversando con la Luna de la cual aprendió mucho, aprendió a convivir con los gusanos que la menospreciaban como tal y con la tierra que quería absorverla a toda costa. Y un día, cuando ella ya era sabia y nadie podía derrotarla sintió que el sol la innundaba con sus rayos y se la llevaba junto a él, para ser feliz junto a él para siempre.

Tuesday, February 13, 2007



Baila


La bailarina baila y baila sobre un lago, día y noche, recordando los viejos tiempos, anhelando cosas que nunca le han pasado.

Su cuerpo al bailar se mueve como el viento sobre el lago, ella es suave como una pluma e inocente como un pichón, no conoce la maldad, no conoce los celos, la envidia...pero también no conoce el verdadero amor.

Ella baila todos los días, sintiendo como el viento acaricia sus blancas mejillas, baila deseando tener alas para volar de aquel lugar tan solitario, baila escuchando su corazón latir por algunas cosas que aún no comprende y que no sabe aún si algún día las entenderá. Ella está ahi, bailando en su lago solitario, deseando que algun día su alma baile más allá de donde duerme el sol y poder algún día descansar de tanto bailar...en vano y sola.

Sucedió que un pequeño pájaro bajó al hombro de la bailarina que danzaba y le recitó al oído:

Baila y baila bella bailarina
Tú que no conoces el sentido de las cosas
Tú que deseas tanto algo que no sabes que és
Tú que con tu belleza encandilas hasta al mas ciego de los hombres

Oh! bailarina no olvides tus bellos pasos
esos pasos que te hacen única bajo la luz de la luna
Oh! bailarina no olvides que eres bella
y que nadie podrá robarte aquello
Oh! bailarina, ahora saca tus bellas alas
y vuela entre el viento
Buscando a aquel que tiene tu corazón
Vuela como un pájaro
Solo vuela bella bailarina.


La noche llegó, la luna se asomó y sobre el lago ya no habia nadie excepto algunas plumas dejadas por alguien que ya fue olvidado.