Thursday, February 23, 2006



Tango

Es una mañana pálida en los techos de una casa sencilla. Me despierto ante el caminar lento pero firme de él, abro mis ojos lentamente y me levanto hacia el baño...lo miro, está en el pasillo y me mira con cara sonriente y tierna a la vez, lo saludo y sigo mi camino al baño, al salir ya vestida me dirijo a la cocina y observo como él sentado en un sillon rojo muy sencillo mira el sol que se asoma por el oeste, mientras el piar de los pajaros inunda la casa...¿que estará pensando?, me pregunto y entro a la cocina a prepararme lo tipico de desayuno, cereal de chocolate con leche de vainilla.
Al salir observo que se acerca a su antigua radio, (esas con parlantes gigante y perillas que se deslizan), sintoniza una radio AM en donde todo el día tocan los memorables tangos, Argentino Ledesma, Julio Sosa, Carlos Gardel, etc. Los escucho sentada en el comedor mientras el camina hacia su sillón y vuelve a observar el amanecer, luego me mira mientras yo aburrida escucho las aburridas tonadas melancolicas y sin sentido para mi, él me mira y me sonrie preguntandome como dormí, le respondo que bien mientras leo el diario sensacionalista que siempre compra por las mañanas, el vuelve a mirar el amanecer sumiendose en pensamientos profundos, lo observo y veo como las canas ya se apoderaron de él y su cuerpo ya desgastado por los años reposa calmadamente en aquel sillón antiguo, suena la cancion Allá en el cielo y se queda pensando.

Allá en el cielo

Linda es mi agonía, vuelvo a verte
a pesar que estás ausente de la vida.
Lloro de alegría por mi suerte
hasta al cielo iré enseguida para amarte,
adorarte y tenerte siempre... siempre...
Corazón, ¡te quiero más que antes!

Allá en el cielo,frente a Dios,
eternamente,volveremos a encontrarnos
para nunca separarnos más.
Libres...No tendremos que escondernos,como antes,
para vernos,por temor al qué dirán.Creo
allá no valen papeles,ni prejuicios, ni más leyes
que el amor y la verdad.
Seremos felices en el cielo,allá en la eternidad.

Todo es efímero en la vida,
fui feliz porque tenía tu cariño.
Casi enloquecí cuando morías,
no eras libre y no podía ir a verte.
Abrazarte y besarte no podía,
pero sé que pronto he de tenerte.

Me levanto y voy a dejar las cosas a la cocina, en eso suena el timbre, para ahorrarle la molestia a el voy yo y veo que es Fernando, el compadre de él, le abro la puerta y entra un señor canoso con una bolsa negra bajo el brazo, le sonrio y me retiro a mi pieza a ver uno que otro de esos programas aburridos que dan por la mañana. Al rato escucho ruidos desde la cocina...me asomo lentamente y veo como Fernando saca dos vasos pequeños, y abre la caja de vino barato...tinto... niego con mi cabeza y me devuelvo a lo que estaba haciendo.

Al cabo de un rato me preparo a hacer alguna q otra cosa...aseo quizas, y voy al living donde aun suena la radio melancolica y ellos conversan, él con el vaso aun medio lleno, se nota que no ha tomado mucho, Fernando riendo y conversando cosas de antaño y mas de alguna historia de bar, sonrio y él al notar esto sonrie tiernamente.

Fernando se va y él al despedirlo le dice "ya nos volveremos a ver", Fernando le responde "si viejo, cuidate mejor", cierra la puerta y camina lentamente a su habitacion, aparezco yo con una escoba y él al verme hace un paso de tango improvisado y luego se rie...me rio y lo veo pasar a su pieza donde pasa el día fumando y viendo peliculas del antiguo western.

Se acaba el día, casi no noto su prescencia ahi, simplemente veo como cada 4 horas va a darse una vuelta donde estamos mi hermana y yo, para ver si estamos bien...en ese momento pasa el carro del pan yme pregunta si quiero comerme algun pastel, le sonrio y le digo que bueno. El saca de una billetera desgastada un billete y me lo entrega, salgo a comprar pan y me compro un pastelito con manjar. Al llegar a la casa tomamos once y el nuevamente se retira.

Los días pasan, un día como todos vamos a verlo con mi hermana para despedirnos, el nos mira y dice "¿quienes son ellas?"...mi alma se rompe en pedazos y no puedo evitar llorar, mi tía me dice que me tranquilice y le dice a mi abuelo que somos sus nietas...el mira al vacio y no recuerda nada...me despido de él desde el marco de la puerta de su pieza su cara está palida y fria...totalmente desconcertado..ese fue mi último día con él..nunca mas lo vi con su sonrisa...solo lo vi por el vidrio de una caja cromada...donde por fin se fue Allá en el Cielo con su querida vieja...asi lentamente como cantó más de alguna vez Argentino Ledesma.

Te conocí poco, pero lo poco que te conocí descubrí que todo el dolor que causaste en tus tiempos de oro, fueron perdonados al tener una actitud tan sabia y buena con nosotras...gracias por todo

A mi abuelo....