Tuesday, August 29, 2006




Sueños de Niños

Imapávido llega el atardecer frente a mi ventana, mientras observo como los niños juegan a la pelota. Sus risas y sus palabras me llenan el corazón de alegría, mientras yo tras mi ventana los miro con cierto grado de envidia.

Miro mi cuerpo y noto como mis manos se vuelven como las de un adulto, mi mirada se torna fria y calculadora, "no hay tiempo para ver niños" digo en voz alta demostrando mi hombría, me dirijo al baño y me observo fijamente, las canas se apoderan de mí todos los días, me siento realizado, soy exitoso, tengo todo lo que deseé cuando era apenas un estudiante con miras hacia un mundo mejor.
Obedecí a mi padre cuando decía que el estudio es el que me sacaría del antro de perdicion en el cual vivía, obedecí cuando me dijo que mis amigos no eran la prioridad y en realidad tenía razón, ya que pude lograr todos mis propositos pisoteando gente y sin sentir nada por ellos. Obedecí cuando me dijo que lo que debía estudiar era algo con miras económicas altas, para asegurarme un buen porvenir y jubilación decente.

Ahora que te has ido y me miro frente al espejo, veo tu rostro frio y tus arrugas producto del esfuerzo que en tus tiempos hiciste, veo esa mirada fria con la cual mirabas a mamá, veo esa mirada fria y llena de soledad, pero con un orgullo que es dificil de destruir, veo tu rostro en mí.

"El orgullo es parte de mí, nadie me tolera pero me admiran, no dejo que me reprochen mis actos, no ayudo a nadie y tampoco quiero ser ayudado", Noto que al decir estas cosas mi pecho se infla como palomo, y me siento orgulloso mientras me paseo con cierta altaneria.

Y miro a mi alrededor, y vivo rodeado de lujos, mi casa está vacia, la oscuridad la invade, soy todo un hombre hecho y derecho. Camino hasta la sala donde una gran mesa se extiende, me siento en la cabecera y siento la soledad, nunca pude hacer lo que quize, no tengo hijos, no tengo quien me ame en las noches tristes y oscuras bajo mis sabanas de lino, no tengo eso a lo que le llaman amigos, no se que es tener uno ni como cultivarlos.


....y pensar que solo quería ser escritor.


Un fuerte golpe me saca fuera de sí y se acerca el flaco soto.

- Oye hueon, tira la pelota po - me dice con su cara llena de polvo de nuestra cancha imaginaria

Sonrio, le entrego la pelota y me voy a jugar con ellos..."aun estoy a tiempo" y me voy corriendo, mientras la cara fria de mi padre me observa tras la ventana.